viernes, 3 de octubre de 2008

en el vacío

No consigo averiguar que es aquello que me ocupa por dentro y que me impide sacar todo lo que hay bajo esa membrana, todas mis entrañas. A veces siento un profundo peso en la boca del estómago que no deja respirar a los pensamientos, que los ahoga y los aniquila.
En otras el vacio es tan intenso… parece que todo ya está muerto.

Angustiada salgo corriendo hasta que las fuerzas rompan y el corazón suplique. Sólo así puedo tumbarme y bañar con mi llanto las secas paredes que me envuelven y sentir como van renaciendo, como crecen en mi interior y cobran vida alzando la voz; hasta que en forma de palabra se desprenden de mi ser, brotan de mis labios, siendo atraídas por el espacio de los rumores y estruendos para perderse; al fin…


Loa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esto ya lo he leido infinidad de veces. Loa no gusta, J. gusta demasiado.